viernes, 11 de noviembre de 2016

MEDICINA FORENSE



IDENTIFICACIÓN DEL CADÁVER




Cuando se encuentra un cadáver sin documentación que sirva de referencia para su identificación, se inicia un protocolo de actuación policial y médica cuyo objetivo es la identificación del cadáver. De esta manera, se podrá informar al entorno del fallecido de su muerte y facilitará la investigación de las causas de la misma.

Huella dactilar
En primer lugar, la Policía le realizará dos fotografías al cuerpo, una de frente y otra de perfil derecho con el mayor enfoque posible. Por otro lado, también le tomará, si es posible, los dactilogramas de los diez dedos de las manos. 

Estas medidas son fundamentales ya que el reconocimiento del cadáver por parte de los familiares no servirá, en ningún caso, como identificación oficial del sujeto. Sí será de utilidad este reconocimiento para comparar los datos recabados post mortem con los que se obtengan ante mortem, siendo el reconocimiento oficial cuando todos estos datos sean coincidentes. 

La obtención de las huellas dactilares dependerán del estado en el que se encuentre el cadáver. Si el fallecimiento ha ocurrido recientemente, se podrán obtener simplemente desinfectando las yemas de los dedos, masajeándolas para endurecerlas y aplicándoles una capa de tinta para poder plasmarlas en un papel adecuado a este fin. 

Si ya están las manos contraídas por la rigidez se deberán ablandar mediante agua tibia o realizando una pequeña incisión en la base de cada dedo. 

En el caso de fallecimiento por sumersión, al encontrarse la piel de los dedos macerada por efecto del liquido en el que el cadáver haya estado sumergido, se debe inyectar en los mismos glicerina, sebo o parafina para devolverle a los dedos su volumen natural. 

Una vez conseguidas las huellas se inician las actividades propias del médico forense

Medición antropométrica
La primera acción será realizar la medición de determinadas partes del cuerpo, como la altura, el tamaño de la cabeza, la longitud de la oreja derecha, etc. También se realizará la descripción de algunas partes del cuerpo en base a características morfológicas tales como el color del cabello, del iris izquierdo, la piel, etc. Se añadirán datos sobre el estudio del perfil derecho, descripción de los rasgos faciales y características de conjunto, como la corpulencia, la vestimenta, etc. Por último, en esta primera fase, se describirán anomalías de constitución, como la ausencia o malformación de algún miembro, tatuajes, etc. 

En el caso de que el cadáver se encuentre en un avanzado estado de putrefacción, se deberá primero proceder a realizar unas medidas que logren devolver, en la medida de lo posible, la morfología ante mortem al sujeto. Dentro de estas acciones encontramos, entre otras, la realización de una serie de pinchazos en la cara para favorecer la salida de los gases o el lavado de los ojos con sulfato alumínico para recuperar el brillo y aspecto de un ojo vivo. 

No obstante, si estas medidas no funcionan por el avanzado estado de putrefacción, se debe obtener una mascarilla de la cara

Retrognatismo por uso de instrumento de viento
Existen también marcas odontológicas como, por ejemplo, las causadas por las ocupaciones  o hábitos (como fumar, que deja manchas muy características en los dientes) habituales de los sujetos que deben ser tenidas en cuenta. Por ejemplo, una persona que se ha dedicado en vida a la costura, tendrá marcas en los dientes por haber sujetado entre ellos hilos, agujas o alfileres. Así mismo, un músico profesional de instrumentos de viento, tiene también determinadas señales fácilmente identificables. 

Cicatriz ante mortem
Otro punto de estudio que ayuda en la identificación del cadáver son sus cicatrices y tatuajes. Las cicatrices nos darán a veces información sobre cómo murió la víctima y, también junto con los tatuajes, datos para comparar las características ante mortem con los obtenidos post mortem





Este conjunto de acciones permitirán, en un gran número de casos, dar con la identidad del fallecido. De esta manera, se podrá informar a familiares y allegados de la persona encontrada y encauzar la investigación policial en la dirección adecuada. 




Referencias: 

  • Somoza Castro, O. La muerte violenta. Inspección ocular y cuerpo del delito. Las primeras 24 horas decisivas. Ed: La Ley-Actualidad S.A. Madrid, 2004
  • http://agrodecriminalisticaesac.blogspot.com.es/2014/07/la-dactiloscopia-historia-remontandonos.html 11/11/2016
  • https://labafunam.wordpress.com/2015/03/07/propuesta-de-nuevas-ecuaciones-de-regresion-lineal-para-estimar-estatura-en-poblacion-mexicana-contemporanea/ 11/11/2016
  • https://www.google.es/url?sa=i&rct=j&q=&esrc=s&source=images&cd=&ved=0ahUKEwjawfvpraDQAhWD7xQKHTHCCDYQjhwIBQ&url=http%3A%2F%2Fwww.trumpetland.com%2Findex.php%3Fsection%3Darticles%26cmd%3Ddetails%26id%3D44&bvm=bv.138169073,d.d24&psig=AFQjCNHv8lBWf_FwBoiWs8IoWd2j0IWcdQ&ust=1478941817803466 11/11/2016
  • http://www.que.es/ultimas-noticias/sociedad/201502270800-disimular-cicatrices.html 11/11/2016





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