jueves, 1 de octubre de 2020

PSICOLOGÍA CRIMINAL: ORÍGENES E HISTORIA III

 


PSICOLOGÍA CRIMINAL: ORÍGENES E HISTORIA III





Steven Pinker

Comienza el siglo XXI con la publicación, en el año 2002, del libro "La tabla rasa: la moderna negación de la naturaleza humana". En él su autor, Steven Pinker, se separa de la idea que se había ido forjando en las últimas décadas de que el comportamiento humano tiene que ver, casi en exclusiva, por el ambiente en el que se desarrolla su actividad vital, esto es, por la cultura y costumbres que le rodean. 


Este psicólogo experimental, profesor de Psicología de la Universidad de Harvard, considera que hay ciertas teorías que han servido de base para aquellos científicos que quieren negar la existencia de la naturaleza humana, de un mapa descrito en nuestro genoma el cual, no puede ser fácilmente modificado por la influencia de la cultura. 

Según nos indica V. Garrido en su obra "¿Qué es la Psicología Criminológica?", estas teorías serían las siguientes: 

  • Teoría de la tabla rasa: el filósofo John Locke dijo: "supongamos que la mente sea, como decimos, un papel en blanco, vacío de todo signo, sin ninguna idea (...) ¿De dónde proceden todos los materiales de la razón y del conocimiento? Para contestar en una palabra: de la Experiencia". Siguiendo esta afirmación, la Psicología ha basado el origen de nuestro pensamiento en el aprendizaje (la experiencia) y la Sociología, entre otras ciencias sociales, explican nuestras costumbres sociales en base a la socialización y la cultura, esto es, también en el aprendizaje, esta vez inmerso en un ambiente social amplio. Según Pinker, conceptos que pueden estar ligados más a nuestra naturaleza humana que al aprendizaje social, están explicados en su origen como constructos sociales. 
  • Doctrina del buen salvaje: los colonos europeos, al entrar en contacto con tribus indígenas de Asia, África y América afirmaban que estas poblaciones humanas, al no estar civilizados (entendiendo por civilización la europea de los siglos XVII, XVIII o XIX) eran núcleos humanos bondadosos. Esta afirmación implica que la violencia y todo lo que ésta conlleva es propia de la cultura occidental. Esta forma de pensar ayudó a formar la teoría del filósofo Rousseau que, desmarcándose de la teoría del progreso que sustentaba la ilustración, que entendía la evolución cultural como en constante progreso, sobre el hombre natural y el devenir decadente de la evolución de la civilización. En estos términos, Rousseau escribió: "El ejemplo de los salvajes, la mayoría de los cuales han sido hallados en esta condición, parece confirmar que la humanidad fue formada para permanecer siempre en ella (...) y que todas las mejoras ulteriores han supuesto muchos pasos, en teoría hacia la perfección de los individuos, pero en la práctica hasta la degeneración de la especie". Esta corriente de pensamiento, según Pinker, ya que, incluso en nuestra conciencia moderna, consideramos que los problemas sociales son moldeables y superables, en vez de tener en cuenta que pueden ser errores inherentes, y cito palabras textuales, a la condición humana. 
  • Doctrina del fantasma en la máquina: el filósofo de principios del siglo XX Gilbert Ryle afirmó, admitiendo a Descartes como el originario de esta idea, lo siguiente: "Con la dudosa excepción de los idiotas y de los niños de pecho, cada ser humano tiene tanto un cuerpo y un alma. Algunos podrían preferir decir que tiene un cuerpo y una mente. Ambos están ordinariamente unidos, pero después de la muerte del cuerpo la mente ha de continuar existiendo y funcionando. Los cuerpos humanos están en el espacio y están sujetos a las leyes de la mecánica que gobiernan todos los otros cuerpos en el espacio (...). Pero las mentes no están en el espacio, ni sus operaciones están sometidas a las leyes de la mecánica". Es decir, que la mente no está sujeta a esas leyes  a las que sí está sujeto el cuerpo y, por lo tanto, la mente tiene libertad para elegir la conducta del individuo. 

Así pues, si unimos estas tres doctrinas o teorías podemos ver que el ser humano viene al mundo sin información o limitación anterior a su existencia y que, al no desarrollarse en un ambiente cruel o violento, que podría ser marcado por la evolución de la civilización, el hombre es bueno por naturaleza y más aún si tenemos en cuenta que, ese ser humano que no tiene información predeterminada al nacer, que es un libro en blanco, tiene libertad de elección para desarrollar su conducta.

La conjunción de estas tres teorías lleva a pensar que las inclinaciones delincuenciales del ser humano pueden ser debidas, casi en exclusiva, al ambiente en el que se desarrolla la vida de una persona, a la cultura, a la socialización y al aprendizaje. 

Este siglo XXI comienza con un cambio de paradigma en la Psicología Criminal, queriendo también unir a la explicación de la etiología criminal al propio individuo delincuente desde un punto de vista biológico, natural. 

Se busca, según V. Garrido, una visión integrada en el campo de la Criminología, uniendo la Biología a la Sociología, con la Psicología como nexo de unión entre ambas. Esta tendencia se denominaría "nueva Biología" o "Criminología biosocial". Esto significa que las explicaciones sociales no deben contradecir a las naturales, sino buscar armonía y sinergia entre ambas. 

Dentro de los autores que buscan la integración disciplinar y metodológica encontramos al psicólogo Jerome Kagan que, aun empezando su carrera como negacionista de lo biológico, afirma que los datos le han llevado a tener en consideración una perspectiva holística e integral en la que la biología y su influencia en la psique del individuo se deben tener en cuenta, y no sólo su devenir social o cultural, ambiental, al fin y al cabo.

Por su parte, el filósofo Thomas Nagel afirma que "las causas reales de algo se hallen en el nivel más básico, mientras que los estudios con correlatos o predictores de la delincuencia como la edad o el sexo han de ser contemplados como instrumentos de la predicción, no de la explicación". Es decir, de otro modo podemos estar pecando de reduccionistas y quedarnos sólo en la superficie de la explicación de la situación delincuencial. 

Una de las escuelas más importantes de la Psicología Criminológica en España, según V. Garrido, la escuela de Santiago de Compostela, aboga por un estudio de la fenomenología criminal que vaya de lo más básico, el estudio del propio genoma humano, hasta lo más amplio, que sería la cultura, la variable ambiental, pasando por el estudio del propio individuo delincuente a nivel psicológico en términos de temperamento, personalidad, etc. 

Siendo así, el fenómeno criminal se podría ver explicado a muchos niveles y esto significa, también, que se puede incidir en su prevención y tratamiento también a muchos niveles. 


Referencias:

"¿Qué es la Psicología Criminológica?"  V. Garrido, Ed. Biblioteca Nueva, S. L., Madrid (2005-2008)

"El concepto de libertad en el hombre natural de Rousseau", R. Cañas Quirós, Universidad de Costa Rica, http://www.inif.ucr.ac.cr/ 

https://www.vectorizados.com/muestras/cerebro-en-funcionamiento.jpg IMAGEN 01/10/20 

https://enequilibriomental.net/wp-content/uploads/2019/11/105017888-steven_pinker_camera.jpg IMAGEN 01/10/20

https://www.rfi.fr/es/cultura/20120628-celebran-el-tricentenario-de-rousseau-el-escritor-universal IMAGEN 01/10/2020



martes, 29 de septiembre de 2020

CRIMINOLOGÍA AMBIENTAL: ELECCIÓN RACIONAL (TEORÍAS DE LA OPORTUNIDAD)

 


TEORÍAS DE LA OPORTUNIDAD: ELECCIÓN RACIONAL


Dentro de la corriente de las teorías de la oportunidad encontramos la expuesta por los autores británicos Cornish y Clarke que, a mediados de los años ochenta del siglo pasado nos hablaban de esta teoría relativa al comportamiento delictivo.

Según los mencionados autores, esta teoría defiende que una persona delincuente, antes de la comisión de un delito o crimen, va a tomar la decisión de cometerlo o no, basándose en la consideración de diferentes variables. El/la posible infractor/a valora las oportunidades que tiene para cometer el delito con cierta garantía de éxito. Además, suma a esa balanza cuáles son las ventajas que espera obtener si concluye su infracción con éxito y las consecuencias que tendría que asumir si termina siendo atrapado/a. 

Siendo así, siempre según los autores mencionados,  la inclinación criminal no lo es tal, sino que sería el resultado de la valoración, en cada momento, de si compensa la comisión de un acto delictivo, o no. Esta acción racional de valorar el delito iguala, por lo tanto, a los infractores con los no infractores ya que, en definitiva, todos nosotros, seguiríamos estos pasos racionales a la hora de valorar si cometemos o no una infracción solo que, en el caso de los que sí los terminan cometiendo, el resultado de su valor racional inclina la balanza hacia delincuencia o criminalidad. 

Estos autores, vieron el desarrollo de su teoría motivado por una realidad que se vivía en los años 70 alrededor de programas de rehabilitación. Al parecer, en estas décadas, se articulaba la rehabilitación, fundamentalmente,  en base a problemas patológicos o psicológicos de las personas delincuentes y éstas eran sacadas de sus entornos cotidianos para aplicarles los programas de rehabilitación. Estos autores observaron que, al ponerse de nuevo en contacto con su entorno volvían a tomar caminos delincuenciales. 

Así pues, Cornish y Clarke, mediante la observación de la influencia que para ellos tenía el entorno en la elección de un camino delincuencial ya que éste, el entorno, servía de aprendizaje, articularon su propuesta teórica entorno a cuatro puntos fundamentales:

  • Sin menospreciar la influencia de las características personales y emocionales de la persona delincuente, así como su educación, el punto determinante a la hora de convertirse en una persona delincuente es el ambiente en el que esa persona vive y/o se desenvuelve. 
  • Este ambiente influye en la persona por medio del aprendizaje y del refuerzo hacia la comisión de delitos. Ciertamente, la persona valorará los puntos anteriormente mencionados pero, debido al aprendizaje a y al refuerzo recibidos, su valoración se decantará, más fácilmente, hacia la infracción. Una vez realizada una primera infracción ésta será incluida en el repertorio conductual de la persona. 
  • Esta influencia se da en ambientes concretos con condiciones similares entre sí. Si la persona continúa en contacto con estos ambientes más fácil será que su valoración hacia la comisión de delitos sea más probable. 
  • Los ambientes hacen más proclive el aprendizaje de un determinado tipo de delito que moldeará la conducta delictiva de las personas.

Basándome en lo recopilado por L. Vozmediano Sanz y C. San Juan Guillén en su obra "Criminología ambiental. Ecología del delito y de la seguridad", los autores consideran sus estudios, más que una teoría, una herramienta conceptual ya que, Cornish y Clarke, en una reciente revisión de la teoría de la elección racional, consideran que consta de seis puntos clave:


  • El comportamiento delictivo tiene un propósito: Es decir, es un acto volitivo que persigue la obtención de un beneficio. 
  • El comportamiento delictivo es racional: la persona delincuente, al tener unos objetivos, reflexiona sobre la mejor manera de conseguirlos. Esto no significa que se realice una perfecta reflexión en cada caso, a veces esas valoraciones se deben hacer en segundos y cada persona cuenta con una experiencia distinta, que dicha valoración se dé es lo que se defiende en esta teoría o herramienta conductual.
  • La toma de decisiones al llevar a cabo un delito es específica de ese tipo de delito: Cada delito es distinto y requiere de distintas actuaciones delictivas. Por lo tanto, la reflexión previa también es distinta y concreta a cada tipo de delito. No es lo mismo una violación que una estafa inmobiliaria, por poner un ejemplo. Por lo tanto los mecanismos de valoración deben ser también distintos, distintos beneficios, distintas oportunidades y distintas consecuencias.
  • Las elecciones de los infractores: evento o  implicación. Las primeras son las relativas a los asuntos prácticos del delito y a su planificación o llevada a cabo. Las segundas, las de implicación, se refieren a la toma de decisiones sobre la comisión o no de un determinado delito, bien sea el primero que inicie una posible carrera criminal, delitos intermedios o el último, en el que el sujeto decide no seguir cometiendo delitos.
  • Diferentes fases de implicación: Iniciación, habituación y abandono. Los factores que influyen en la valoración en cada una de las fases es distinto. En los inicios puede ser determinante la variable económica, por ejemplo, mientras que en las otras fases puede empezar a pesar la valoración de las consecuencias al haber sido ya detenido o castigado. 
  • Los eventos criminales siguen una secuencia de pasos y decisiones. En la valoración de la comisión y en su planificación un mismo sujeto suele moverse en el mismo radio de acción racional por lo que quedará marcado en, por ejemplo, su modus operandi

Siguiendo estos puntos, los autores de la teoría de la elección racional proponen analizar los pasos que las personas delincuentes siguen y las valoraciones tenidas en cuenta para cometer o no un delito como si fueran guiones delictivos.

En definitiva, esta teoría no pretende explicar la fenomenología criminal en su conjunto, sino un método de análisis que permita, mediante el conocimiento de las decisiones y actividades de las personas delincuentes, la prevención o la intervención que lleve a evitar que tengan éxito. Se alejan del concepto de las disposiciones estables para la comisión del delito realizando una aproximación eventual, es decir, un estudio caso a caso de las condiciones ambientales de cada individuo y en cada uno de sus actos criminales. Es un modelo centrado en la prevención a corto plazo y de tipo situacional.

Una de las más grandes críticas recibidas a esta teoría es la afirmación de que no todos los delitos son racionales o tienen una motivación detrás. Los autores responden a las mismas indicando que, aunque la persona delincuente sufra una patología que lo convierta en imprevisible, también hay una valoración de la oportunidad y del beneficio y la consecuencia que puede acarrear detrás del acto. Es más, indican que este aspecto (si es racional o no la motivación y la preparación del acto delincuencial) es un dato que no afecta a su enfoque ya que, cuanto más irracionales sean estas variables, más sencillo será encontrar al/la infractor/a. Ellos buscan la prevención y la detención a través de su teoría y, para ello, se centran en actos que requieren racionalidad, que serán a su entender, los más complejos de prevenir y tratar. 

Asimismo, también se critica que, centrándose en el aspecto ambiental, se deje de lado el origen de la motivación para delinquir o las causas profundas de la delincuencia. Una vez más, los autores defienden su teoría indicando que no está pensada para explicar la etiología criminal, sino para explicar la conducta que hay detrás de la propia comisión del delito. 



Referencias: 

  • Criminología ambiental. Ecología del delito y de la seguridad. Vozmediano, L., San Juan Guillén, C. Ed: Carrera edició, S.L. Barcelona, 2010
  • https://www.iagua.es/sites/default/files/styles/thumbnail-700x525/public/libertad-de-eleccion.jpg?itok=hTNbtZXi   




  • jueves, 30 de abril de 2020

    INTRODUCCIÓN A LA CRIMINOLOGÍA MEDIOAMBIENTAL "GREEN CRIMINOLOGY"



    INTRODUCCIÓN A LA CRIMINOLOGÍA MEDIOAMBIENTAL "GREEN CRIMINOLOGY"

    Environmental Law: Government and Public Policy Towards the ...




    La Criminología Medioambiental, es también conocida como la Criminología verde, si traducimos al castellano el término que utilizan nuestros colegas anglosajones: Green criminology.

    Esta disciplina es una de las menos conocidas dentro de la Criminología entre el público no iniciado pero, tal y como estamos dejando el planeta, debería ser una de las áreas de la Criminología más famosas y una de las profesiones más solicitadas en cualquier parte del mundo.

    Jerry Mander | Editorial Herder MX
    Jerry Mander
    Hace casi cincuenta años, Jerry Mander (1970) , activista y escritor, dijo las siguientes frases:“La idea de una expansión infinita del producto nacional bruto en una esfera aislada, en un sistema limitado, en una isla en el espacio, es un completo sinsentido [y] puede ser [...] la tendencia más peligrosa en el mundo de hoy. Simplemente no es posible tener una economía en continua expansión dentro de un sistema limitado: la Tierra.  Al menos no si la economía se basa en algo parecido a la explotación y producción tecnológica tal como la conocemos.  Sobre una pelota redonda solo hay cierta cantidad de cualquier cosa.  Minerales. Comida. Aire. Agua. Espacio”.

    Es decir, hemos generado un sistema de desarrollo que persigue una expansión infinita con recursos finitos. Medio siglo después, debemos barajar la idea de cambiar el sistema para poder seguir subsistiendo como especie y no agotar los recursos, finitos y preciados, además de preciosos, de nuestro planeta tierra. Porque, según nos cuentan los expertos, estamos aterradoramente cerca de convertir nuestro medioambiente en un lugar inhabitable para la especie humana. 

    Siendo este el panorama, el planeta en el que vivimos debe ser protegido frente a los ataques de las personas, jurídicas o físicas, que atenten contra él, porque es un bien común y todos los habitantes tenemos el derecho de disfrutarlo y subsistir de lo que nos ofrece, al igual que es nuestro deber protegerlo y cuidarlo.  Aquí es donde cobra  sentido y se abre un hueco la Criminología verde o medioambiental. 


    En la década de los 70 del siglo pasado,el mundo estaba viviendo, sobre todo en países occidentales, un momento convulso, una revolución ideológica  que iba en contra de los sistemas establecidos. Se empieza a abogar por una mayor libertad de expresión, por la libertad sexual, de culto, de pensamiento. Se lucha por la igualdad de razas, de clases y, sobre todo, de oportunidades. Paralelamente, todos estos cambios van de la mano de una creciente concienciación con nuestro medioambiente, con un estilo de vida que defiende una  mayor comunión con lo natural, en contra de la escalada industrial y tecnológica que medio mundo llevaba viviendo, por aquel entonces, durante más de un siglo. 

    Distintas áreas de conocimiento empiezan a tomar consciencia del deterioro que el mal uso de los recursos naturales, de su abuso y de la destrucción que nuestro estilo de vida, sobre todo el de los países más desarrollados, está produciendo en nuestro planeta. 

    España cerrará todas sus minas de carbón en 2019 | Noticias | teleSUR
    Mina de carbón
    Es pues en este contexto, el de la década de los 70 del siglo XX,  cuando empieza a surgir la preocupación por lo finito de nuestros recursos, por la contaminación de nuestros ríos, mares, entornos naturales y el impacto que tiene en nuestra salud e, incluso, en nuestro propio desarrollo económico y social. 

    La Criminología se suma a esta preocupación ya que, desde la investigación y la intervención puede realizar un papel importantísimo en la prevención de los ataques contra el medio ambiente, en la descripción de la fenomenología criminal que atenta contra el bienestar de nuestro entorno natural y en el tratamiento de los infractores y las posibles víctimas de este tipo de delitos. 

    Sin embargo, no es hasta la década de los años 90 cuando la Criminología verde comienza a cobrar fuerza al poner el foco en la necesidad de abordar los ataques contra el medio natural desde una perspectiva criminológica y se ha seguido desarrollando, cada vez con más peso en el entorno académico, práctico y popular, hasta nuestros días. 

    Así pues, lo primero que tenemos que describir es qué se entiende por daño medioambiental, que es, exactamente, lo que lo que esta disciplina pretende evitar.  Uno podría pensar que la Criminología verde se encarga de detectar delitos que dañan el medioambiente, ayudar a tipificarlos, generar estrategias de prevención y de tratamiento de las personas que cometen este tipo de delitos. Y, en términos muy generales,  así es. Pero hay mucho más detrás porque, la Criminología verde, se encarga también de estudiar e intentar prevenir aquellos actos que, sin ser considerados como legalmente punibles, es decir,  prevenir aquellos actos que no son delito, dañan nuestro medio ambiente. 


    Siguiendo por esta línea más amplia, según el profesor de la Universidad de Tasmania, Rob White, podemos hablar de tres enfoques distintos de la disciplina:  el antropocéntrico, biocéntrico y ecocéntrico.

    Rob WHITE | Doctor of Philosophy | University of Tasmania, Hobart ...
    Rob White
    El primero, el antropocéntrico,  que pone al ser humano en el centro y por encima del resto de especies animales. Bajo esta premisa estudiará cómo las personas (siempre entendidas como personas físicas o jurídicas)  dañan el medioambiente y, al hacerlo, ponen en peligro la vida, la salud o la integridad de otras personas o grupos humanos.  

    El segundo enfoque nombrado, el biocentrismo, no pone al ser humano por encima de ninguna otra especie y, al igualarlo, ampliará su objeto de análisis protegiendo a todas las especies vivas, defendiendo sus derechos y previniendo y tratando el daño que se les pueda producir. 

    Por último, White, según sus propias palabras, nos habla de un último enfoque, el  ecocentrismo que considera que el ser humano no tiene un valor superior ni inferior al medio ambiente, sino que es parte del sistema. Sin embargo, a diferencia de la anterior categoría,. La biocentrista, esta perspectiva sí reconoce en el ser humano la capacidad de impactar de forma global y consciente en el medioambiente por lo que lo eleva por encima del resto de especies como responsable de la salvaguarda del medio natural en el que vive. 

    Dicho esto, ahora sí, veamos qué opinan los expertos en la Criminología verde sobre qué se considera un daño ambiental. 

    Experimentación con animales – Partido Animalista – PACMA
    Experimentación con animales
    Según White, el autor antes mencionado, habría tres tipos de daños y los distingue por colores los brown issues (o problemas marrones, sí, lo sé, suena bastante mal el término en castellano) Estos daños marrones, tendrían su origen en la  actividad humana  causan contaminación en el medioambiente, como los vertidos de material contaminante de una fábrica a un río. Luego describe las green issues – o problemas verdes-  que son aquellos actos que pueden amenazar a la conservación de las especies y como ejemplo encontramos la deforestación del amazonas que pone en peligro la superviviencia de las especies animales que en ella viven. He puesto este ejemplo, pero también podemos encontrar muchos, demasiamos, otros ejemplos de green issues  en la actualidad. Por último, White describe, las issues que llevan su nombre o white issues (problemas blancos) que son aquellos que dañan a las especies mediante el uso de la ciencia, como, por ejemplo, testar un cosmético en animales o el uso de productos químicos en alimentos para el consumo animal o humano.

    Profile for Eamonn Carrabine at the University of Essex
    Eamonn Garrabine
    Otra de las clasificaciones de daño ambiental, viene de la mano de otro de los autores que han profundizado en este tema, Eamonn Carrabine, profesor de Criminología y Sociología en la Universidad de Essex. Él habla de dos tipos de daños, los primarios y los secundarios.  Así, los daños primarios serán aquellos resultantes directamente de la destrucción o la degradación de los recursos de la tierra. Es decir, un ataque directo, injustificado. los secundarios se originan al explotar los recursos medioambientales de forma irresponsable y no sostenible, generando  daños o crisis medioambientales, como  las infracciones de la normativa dirigida a regular el daño ambiental, o cuestiones relacionadas con la corrupción o el crimen organizado. 

    Por último, más recientemente, el inglés Gary Potter, un académico inglés, añadió a lo anterior un tercer tipo de daño medioambiental que llamaría el daño terciario. Este daño medioambiental tendría como victimario a una víctima medioambiental. Es decir, el daño estaría causado por alguien que, anteriormente, habría sido víctima de un delito medioambiental y causaría este daño por la propia experiencia de su victimización. 

    Ya tenemos con esta información un breve esbozo de qué es la Criminología medioambiental, qué bienes protege, cuándo surge y cuáles son algunas de las clasificaciones sobre el tipo de daño medioambiental. 

    Hasta aquí esta breve introducción al mundo de la Criminología verde que seguiré ampliando en futuros posts.

    Podéis, si lo preferís, escuchar este post en mi programa de ivoox "Cuadernos de Criminología"
    y seguirme a través de mi perfil de twitter @apuntecriminal.


    Referencias: 

    https://www.environmentalscience.org/environmental-law (Imagen)

    https://www.telesurtv.net/news/espana-cerrara-minas-carbon-20181230-0003.html (Imagen)

    https://herder.com.mx/es/autores-writers/jerry-mander (Imagen)

    https://pacma.es/experimentacion-con-animales/ (Imagen)

    https://www.researchgate.net/profile/Rob_White3

    martes, 28 de abril de 2020

    ASESINATOS DE LA HISTORIA: EJECUCIÓN DE LOS ZARES DE RUSIA, LOS ROMANOV





    Un relato íntimo del cautiverio de los Románov | Cultura | EL PAÍS
    Los Romanov
    "Nikolái Aleksandróvich, en vista de que tus parientes continúan con su ataque a la Rusia Soviética, el Comité Ejecutivo de los Urales ha decidido tu ejecución y la de tu familia" El Zar Nicolás II, incrédulo, intentando ganar un tiempo que ya no le quedaba,  pidió que leyeran de nuevo estas cortas palabras. El revolucionario ruso Yákov Yurovsky, encargado de liderar la ejecución de la familia imperial, repitió el texto: "Nikolái Aleksandróvich, en vista de que tus parientes continúan con su ataque a la Rusia Soviética, el Comité Ejecutivo de los Urales ha decidido tu ejecución y la de tu familia" . Al último Zar de Rusia sólo le dio tiempo a preguntar balbuceante, "¿Qué? ¿Qué?". Tras estas dos únicas palabras se desató el horror

    Hoy la Historia de la antigua Rusia nos ofrece un apunte criminal, un crimen político que tuvo lugar en la ciudad de Ekaterimburgo,  concretamente en el sótano de una residencia que los carceleros llamaban la casa del propósito especial.  
    Pin en La Gran Guerra, 1914-1918
    Campesinos rusos principios S.XX

    Vamos a ponernos en situación. Rusia, principios del siglo XX. Un amplísimo territorio árido y frío en el que una muy empobrecida población subsiste gracias a lo que, con un inmenso trabajo y sacrificio, consigue obtener de una tierra difícil. La agricultura y la ganadería continúa utilizando unos medios que bien podrían ser propios de una época medieval.

    En la otra cara de esta moneda de gente pobre y angustiada, encontramos a la familia imperial rusa, los Romanov. Los zares, un matrimonio de conveniencia entre Nicolás II de Rusia y Alejandra, una dama de la alta sociedad alemana, habían tenido cinco hijos. Cuatro hijas que habían nacido durante los primeros años del matrimonio, y Aleksei, el heredero que lo era, no sólo del imperio ruso, sino de una enfermedad hereditaria, la hemofilia, regalo de su abuela la reina Victoria de Inglaterra. Esta familia, junto con otras  de la alta aristocracia rusa, vivían una vida de gran lujo y ostentación mientras se seguían enriqueciendo del sacrificio de su pueblo. Los ciudadanos pasan hambre, penurias y miseria. Los Romanov, con sus iguales aristócratas, llenan de lujo, obras de arte de incalculable valor, de bailes y de  ocio sus vidas. 

    Para empeorar la situación, políticamente el Zar, supuestamente influenciado por su zarina y ésta por su consejero, el famoso Rasputín, se había embarcado en guerras en las que había perdido prestigio y riquezas nacionales, además de la confianza y el respeto de su pueblo. 

    Mientras tanto, el resto de Europa y  países anglosajones estaban ya inmersos en una revolución industrial que estaba transformando sus sociedades y sus formas de gobierno. Pero nada de esto parecía llegar a esa Rusia, antigua y reaccionaria, que seguía anclada en sistemas de gobierno propios de siglos anteriores. 

    En Ekaterimburgo, a la casa del propósito especial donde Nicolas, Alejandra y sus cinco hijos (Olga, Tatiana, Anastasia, María y Aleksei) dormían la noche del  16 de julio de 1918. Pero, ¿cómo habían llegado hasta ahí, hasta la casa en cuyo sótano encontraron una muerte tan violenta? 
    El Palacio de Catalina en San Petersburgo: cómo comprar las ...
    Palacio de Alejandro

    En julio de 1918, los zares y sus cinco hijos estaban ya acostumbrados a un largo confinamiento, a un larga huida que habían emprendido muchos meses atrás.  El pueblo ruso, en febrero de 1917, obligó a abdicar al zar Nicolás mediante una revolución popular. Durante esta revolución  la familia, y sus sirvientes más cercanos, fueron encarcelados y retenidos en el llamado palacio de Alejandro por un gobierno provisional.

    Foto del día: El último zar del Imperio ruso, exiliado en Siberia ...
    Los Romanov en Tobolsk
    Unos meses más tarde, en el verano de 1917, supuestamente para proteger al zar y su familia, el gobierno decidió trasladarles a la residencia del ex-gobernador en la ciudad de Tobolsk, que había sido capital de Siberia. Las condiciones en las que la familia vivía en esta residencia eran buenas, aunque fueron empeorando a medida que la revolución iba ganando fuerza y, en octubre de 1917, cuando finalmente estalló la revolución, la familia tuvo que prescindir de muchas de las comodidades que les habían permitido mantener. 

    Ya en abril de 1918 la familia fue dividida. El zar Nicolás, su mujer y su hija María fueron trasladados a la que sería la última residencia en la que vivirían, la casa del propósito especial en Ekaterimburgo. Aleksei, el heredero, se encontraba demasiado enfermo por complicaciones derivadas de su hemofilia para viajar por lo que se quedó un mes más en Tobolsk con sus otras tres hermanas Olga, Tatiana y Anastasia. En mayo de 1918 la familia volvía estar unida, como se mantuvo, hasta su asesinato a penas dos meses después. 

    El lugar donde mataron a los Romanov - Russia Beyond ES
    La casa del propósito especial
    La casa Ipatiev, que así se llamaba su última residencia, se había convertido en una cárcel. La familia imperial fue aislada, se les prohibió acceder a sus pertenencias, tenía la comida racionada y las pocas personas con las que trataban debían ser distantes y estrictas con ellos.  Dos altas empalizadas y las ventanas pintadas de blanco aislaban a los presos del resto del mundo.Vigilantes armados apuntaban día y noche a sus ventanas para evitar que tuvieran contacto con el exterior, llegando a disparar a Anastasia una de las veces que se atrevió a asomarse.  Ekaterimburgo era famosa por su tinte antizarista, por lo que nada de lo que estaban viviendo les auguraba un buen futuro. 

    Yakov Yurovsky (1878-1938) On the night of 16/17 July 1918, a ...
    Yákov Yurovsky
    A finales de junio el destino de la familia quedó decidido, el comité ejecutivo de los Urales lideraría la operación a través de la figura de Yakov Yurovsky, y sería apoyada por el ejecutivo central, entre los que se encontraba el propio Lenin (aunque nunca se pudo demostrar que él diera la orden del asesinato). El zar y su familia debían se ejecutados, aunque la orden del asesinato de la zarina y sus hijos sería mantenido en secreto para evitar problemas políticos. 

    Dormían. Dormían los siete miembros de la familia, como decía antes, acostumbrados ya al confinamiento, aunque las noticias del exterior eran cada vez más preocupantes para sus intereses.  Quizá tenían esperanzas de salir del país y conservar sus vidas, o quizá sospechaban que su final estaba cerca. Poca es la información que se tiene sobre ellos en los últimos meses de confinamiento.

    Dormían. Era el 16 de julio de 1918 y su médico personal, una de las pocas personas de confianza que pudieron mantener cerca, recibió la orden de despertar a la familia de parte del propio Yakov Yurosky. Estos debían vestirse porque iban a ser trasladados, por su seguridad, a un  nuevo alojamiento. Fueron bajados al sótano donde, supuestamente, debían esperar al  transporte que los llevaría lejos de su confinamiento. No había donde sentarse y Nicolás preguntó si se les podía facilitar alguna silla pero sus captores, a sabiendas de que no haría ya falta porque el final era inminente, les negaron este última petición.

    Y aquí es cuando, se desató el horror. "Nikolái Aleksandróvich, en vista de que tus parientes continúan con su ataque a la Rusia Soviética, el Comité Ejecutivo de los Urales ha decidido tu ejecución y la de tu familia" dijo Yakov Yurosky, levantó su arma y  a sangre fría, disparó al zar. Tras impactar el proyectil en el cuerpo del último zar de Rusia volvió a disparar, esta vez apuntando al heredero, Aleksei Romanov, de 13 años de edad. La zarina, Alexandra, murió con un impacto de bala que salió de otro de los ejecutores, Piotr Ermakov. Tras estos primeros disparos, el resto del pelotón de fusilamiento abrió fuego de forma desordenada contra el resto de las víctimas, las cuales corrieron y se agacharon para esconderse. 

    Yakov Yurosky salió a revisar la actividad fuera del sótano y comprobó que el ruido y el humo de los disparos y los ladridos de los perros de los Romanov estaban alertando al resto del vecindario de que algo estaba ocurriendo. Era un barrio en el que vivían diplomáticos de otros países y personas preeminentes que no debían enterarse del cruel asesinato.

    El sótano de la casa de Ipatiev trás la ejecución de la familia ...
    Sótano casa Ipatiev
    Bajó de nuevo al sótano, ordenó el alto el fuego,  abrió la puerta y, al disiparse el humo pudo ver que, aunque los verdugos habían disparado numerosas balas, no todos los miembros de la familia habían muerto. Se decidió seguir la matanza con las bayonetas y a golpes y, aún así, los hijos del zar seguían vivos. Recurriendo de nuevo a las armas de fuego, aún a riesgo de seguir alertando al vecindario, remataron a los supervivientes. Aleksei, que seguía vivo después de haber recibido varios balazos en el cuerpo y haber sido apuñalado, recibió un disparo en la cabeza de manos de Yakov Yurosky. Uno a uno los hijos de los últimos zares de Rusia fueron ejecutados con sendos disparos en la cabeza tras haber sido golpeados y apuñalados. 

    La familia imperial rusa fue cruelmente asesinada, entre otros motivos, por ser el símbolo de la opresión y de la ostentación de la riqueza frente la desgracia y la pobreza de su pueblo. Su asesinato duró unos 20 minutos y se dispararon alrededor de 70 balas. La cantidad de joyas y piedras preciosas que llevaban cosidas en el interior de sus ropas no consiguieron salvar la vida a la familia imperial rusa , sólo dilataron más en el tiempo la brutalidad de su ejecución parando las primeras balas y bayonetazos. 

    Y, para el que prefiera escuchar este relato en audio, y otros más, puede visitar mi programa "Cuadernos de Criminología" en IVOOX.


    Referencias: 


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