jueves, 1 de octubre de 2020

PSICOLOGÍA CRIMINAL: ORÍGENES E HISTORIA III

 


PSICOLOGÍA CRIMINAL: ORÍGENES E HISTORIA III





Steven Pinker

Comienza el siglo XXI con la publicación, en el año 2002, del libro "La tabla rasa: la moderna negación de la naturaleza humana". En él su autor, Steven Pinker, se separa de la idea que se había ido forjando en las últimas décadas de que el comportamiento humano tiene que ver, casi en exclusiva, por el ambiente en el que se desarrolla su actividad vital, esto es, por la cultura y costumbres que le rodean. 


Este psicólogo experimental, profesor de Psicología de la Universidad de Harvard, considera que hay ciertas teorías que han servido de base para aquellos científicos que quieren negar la existencia de la naturaleza humana, de un mapa descrito en nuestro genoma el cual, no puede ser fácilmente modificado por la influencia de la cultura. 

Según nos indica V. Garrido en su obra "¿Qué es la Psicología Criminológica?", estas teorías serían las siguientes: 

  • Teoría de la tabla rasa: el filósofo John Locke dijo: "supongamos que la mente sea, como decimos, un papel en blanco, vacío de todo signo, sin ninguna idea (...) ¿De dónde proceden todos los materiales de la razón y del conocimiento? Para contestar en una palabra: de la Experiencia". Siguiendo esta afirmación, la Psicología ha basado el origen de nuestro pensamiento en el aprendizaje (la experiencia) y la Sociología, entre otras ciencias sociales, explican nuestras costumbres sociales en base a la socialización y la cultura, esto es, también en el aprendizaje, esta vez inmerso en un ambiente social amplio. Según Pinker, conceptos que pueden estar ligados más a nuestra naturaleza humana que al aprendizaje social, están explicados en su origen como constructos sociales. 
  • Doctrina del buen salvaje: los colonos europeos, al entrar en contacto con tribus indígenas de Asia, África y América afirmaban que estas poblaciones humanas, al no estar civilizados (entendiendo por civilización la europea de los siglos XVII, XVIII o XIX) eran núcleos humanos bondadosos. Esta afirmación implica que la violencia y todo lo que ésta conlleva es propia de la cultura occidental. Esta forma de pensar ayudó a formar la teoría del filósofo Rousseau que, desmarcándose de la teoría del progreso que sustentaba la ilustración, que entendía la evolución cultural como en constante progreso, sobre el hombre natural y el devenir decadente de la evolución de la civilización. En estos términos, Rousseau escribió: "El ejemplo de los salvajes, la mayoría de los cuales han sido hallados en esta condición, parece confirmar que la humanidad fue formada para permanecer siempre en ella (...) y que todas las mejoras ulteriores han supuesto muchos pasos, en teoría hacia la perfección de los individuos, pero en la práctica hasta la degeneración de la especie". Esta corriente de pensamiento, según Pinker, ya que, incluso en nuestra conciencia moderna, consideramos que los problemas sociales son moldeables y superables, en vez de tener en cuenta que pueden ser errores inherentes, y cito palabras textuales, a la condición humana. 
  • Doctrina del fantasma en la máquina: el filósofo de principios del siglo XX Gilbert Ryle afirmó, admitiendo a Descartes como el originario de esta idea, lo siguiente: "Con la dudosa excepción de los idiotas y de los niños de pecho, cada ser humano tiene tanto un cuerpo y un alma. Algunos podrían preferir decir que tiene un cuerpo y una mente. Ambos están ordinariamente unidos, pero después de la muerte del cuerpo la mente ha de continuar existiendo y funcionando. Los cuerpos humanos están en el espacio y están sujetos a las leyes de la mecánica que gobiernan todos los otros cuerpos en el espacio (...). Pero las mentes no están en el espacio, ni sus operaciones están sometidas a las leyes de la mecánica". Es decir, que la mente no está sujeta a esas leyes  a las que sí está sujeto el cuerpo y, por lo tanto, la mente tiene libertad para elegir la conducta del individuo. 

Así pues, si unimos estas tres doctrinas o teorías podemos ver que el ser humano viene al mundo sin información o limitación anterior a su existencia y que, al no desarrollarse en un ambiente cruel o violento, que podría ser marcado por la evolución de la civilización, el hombre es bueno por naturaleza y más aún si tenemos en cuenta que, ese ser humano que no tiene información predeterminada al nacer, que es un libro en blanco, tiene libertad de elección para desarrollar su conducta.

La conjunción de estas tres teorías lleva a pensar que las inclinaciones delincuenciales del ser humano pueden ser debidas, casi en exclusiva, al ambiente en el que se desarrolla la vida de una persona, a la cultura, a la socialización y al aprendizaje. 

Este siglo XXI comienza con un cambio de paradigma en la Psicología Criminal, queriendo también unir a la explicación de la etiología criminal al propio individuo delincuente desde un punto de vista biológico, natural. 

Se busca, según V. Garrido, una visión integrada en el campo de la Criminología, uniendo la Biología a la Sociología, con la Psicología como nexo de unión entre ambas. Esta tendencia se denominaría "nueva Biología" o "Criminología biosocial". Esto significa que las explicaciones sociales no deben contradecir a las naturales, sino buscar armonía y sinergia entre ambas. 

Dentro de los autores que buscan la integración disciplinar y metodológica encontramos al psicólogo Jerome Kagan que, aun empezando su carrera como negacionista de lo biológico, afirma que los datos le han llevado a tener en consideración una perspectiva holística e integral en la que la biología y su influencia en la psique del individuo se deben tener en cuenta, y no sólo su devenir social o cultural, ambiental, al fin y al cabo.

Por su parte, el filósofo Thomas Nagel afirma que "las causas reales de algo se hallen en el nivel más básico, mientras que los estudios con correlatos o predictores de la delincuencia como la edad o el sexo han de ser contemplados como instrumentos de la predicción, no de la explicación". Es decir, de otro modo podemos estar pecando de reduccionistas y quedarnos sólo en la superficie de la explicación de la situación delincuencial. 

Una de las escuelas más importantes de la Psicología Criminológica en España, según V. Garrido, la escuela de Santiago de Compostela, aboga por un estudio de la fenomenología criminal que vaya de lo más básico, el estudio del propio genoma humano, hasta lo más amplio, que sería la cultura, la variable ambiental, pasando por el estudio del propio individuo delincuente a nivel psicológico en términos de temperamento, personalidad, etc. 

Siendo así, el fenómeno criminal se podría ver explicado a muchos niveles y esto significa, también, que se puede incidir en su prevención y tratamiento también a muchos niveles. 


Referencias:

"¿Qué es la Psicología Criminológica?"  V. Garrido, Ed. Biblioteca Nueva, S. L., Madrid (2005-2008)

"El concepto de libertad en el hombre natural de Rousseau", R. Cañas Quirós, Universidad de Costa Rica, http://www.inif.ucr.ac.cr/ 

https://www.vectorizados.com/muestras/cerebro-en-funcionamiento.jpg IMAGEN 01/10/20 

https://enequilibriomental.net/wp-content/uploads/2019/11/105017888-steven_pinker_camera.jpg IMAGEN 01/10/20

https://www.rfi.fr/es/cultura/20120628-celebran-el-tricentenario-de-rousseau-el-escritor-universal IMAGEN 01/10/2020



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