martes, 28 de febrero de 2017

PSICOLOGÍA DEL TESTIMONIO: TESTIMONIOS INFANTILES




PSICOLOGÍA DEL TESTIMONIO: TESTIMONIOS INFANTILES


Cuando un investigador esta trabajando en un caso que tuvo lugar hace tiempo, puede encontrarse ante la necesidad de interrogar a personas que, en el momento en el se dieron los hechos, eran niños. En estos casos, el investigador se enfrenta a un testimonio infantil de carácter autobiográfico y, por lo tanto, debe tener en cuenta que la codificación del recuerdo cuenta con unas características especiales que son diferentes a las de la edad adulta. 


Sigmund Freud
En general, los seres humanos no conservamos recuerdos de nuestros primeros años de vida. Este suceso es conocido en el mundo académico como amnesia infantil , que daría paso a la codificación de recuerdos aislados e inconexos durante un período determinado de tiempo. Para explicar la amnesia infantil, debemos echar mano de autores como Moscovitch, que asegura que se debe a fallos neuronales dado que el sistema que se encarga de la codificación todavía no está desarrollado en su plenitud; a S. Freud, que aseguraba que sí codificamos los recuerdos a edades tempranas, pero que estos se ven reprimidos por motivos emocionales o, como afirman otros autores, se debe a que los recuerdos codificados antes del dominio por parte del sujeto del lenguaje, son imposibles de recuperar desde una perspectiva distinta tras el aprendizaje de la lengua materna. 

La exactitud del recuerdo infantil ha sido estudiada por diversos autores. En un principio, comparando la exactitud del recuerdo libre entre niños de edades comprendidas entre los 7 y los 13 años, y adolescentes de entre 13 y 18, se pensó que el recuerdo de los primeros era significativamente peor que el de los segundos (Stern, 1910). Sin embargo, estudios más recientes muestran que esto no es así, Es cierto que los niños son peores que los mayores en recuerdo libre, dado que proporcionan menos información sobre un mismo suceso, pero la información que proporcionan tiene un alto grado de exactitud, incluso si son interrogados semanas después de haber acontecido el hecho a recordar (Orstein, Shapiro, Clubb, Follmer y Baker-Ward, 1997

Por otro lado, se ha descubierto, que los niños más pequeños pueden encontrar problemas para discriminar entre esquema general y detalles episódicos más concretos. Es decir, pueden confundir detalles ocurridos en dos circunstancias que son similares, pero ocurridas en distintos momentos.

Otro factor a tener en cuenta a la hora de interrogar a un menor es su mayor predisposición a ser sugestionados. Varios psicólogos de principios del s.XX  tales como Stern o Varendonck, realizaron estudios que parecían demostrar que los testimonios infantiles eran poco o nada fiables por su gran capacidad para ser sugestionados por rumores, preguntas guiadas o la propia imaginación de los menores. Varendonck hizo un estudio en el que preguntaba a 18 menores si la barba de su profesor era negra, 16 de ellos contestaron afirmativamente cuando el profesor ni siquiera tenía barba.

Más adelante, a finales del siglo XX, se realizaron diversos estudios al respecto de manos de importantes investigadores tales como Loftus, Dale, Clarke-Stewart o Goodman, que parecían demostrar que, cuanto menor es el niño, más fácilmente sugestionable es pero que, en el caso de que el interrogatorio o entrevista no esté manipulado, la exactitud de sus recuerdos es altamente fiable. Otros estudios paralelos indicaban  otros resultados, ya que las diferencias encontradas entre pruebas realizadas a niños de diversas edades no diferían tanto de los resultados obtenidos en la realización de las pruebas a individuos universitarios (Marin, Holmes, Guth y Kovac, 1979) Estos estudios indican que los niños aumentan su capacidad de resistencia a los intentos de sugestión a medida que avanzan en edad y buscan la explicación a este hecho en su menor desarrollo de la capacidad metamenemónica (que evita la intrusión en los recuerdos) y a su confianza en la autoridad del adulto que les realiza la entrevista. 

Otros autores indican que también es un factor a tener en cuenta a la hora de que un menor sea más o menos sugestionable su nivel de inteligencia. A mayor nivel de inteligencia menor es la sugestión que se puede practicar sobre el menor interrogado (Gignac y Powell, 2006 y Chae y Ceci 2005)

Por último, se ha demostrado que los niños son más sugestionables si se les pregunta por sucesos que no han vivido en primera persona, como por ejemplo, sobre historias que han leído, visto en una película, etc. 
Otro factor a tener en cuenta a la hora de interrogar a un menor es su capacidad para discriminar entre recuerdos reales o imaginarios. En general, los estudios apuntan que no existen grandes diferencias entre niños y adultos a la hora de discriminar recuerdos reales o imaginarios. Si bien es cierto que los niños pueden tener alguna dificultad a la hora de discriminar entre si algo ha sucedido realmente o lo han imaginado cuando la acción es protagonizada por una persona que no son ellos mismos. Sobre todo si lo imaginado es coherente con la realidad que están acostumbrados a vivir.

En cuanto a la capacidad de los niños para recordar una cara, las investigaciones apuntan a que la memoria de estos no difiere demasiado de la de los adultos. Sí se ha observado que describen mejor un rostro con un método guiado (por ejemplo por medio de un retrato robot) que de forma libre, aunque se cree que no es debido a características de la memoria, sino a que no poseen todavía un dominio del lenguaje suficiente como para realizar descripciones más precisas y adecuadas. 



Referencias:

  • https://www.google.es/url?sa=i&rct=j&q=&esrc=s&source=images&cd=&ved=0ahUKEwiU_p6N76_SAhXlL8AKHdafDB8QjhwIBQ&url=http%3A%2F%2Fconexiones.digital%2Fsigmund-freud-y-el-psicoanalisis%2F&psig=AFQjCNEoaoV7d07iHeABXEa41jKx5nYb1w&ust=1488270841625815 IMAGEN 27/02/17
  • Psicología del Testimonio, una aplicación de los estudios sobre la memoria. Manzanero, A.L. Ed. Pirámide (Grupo Anaya S.A.) Madrid, 2008
  • http://www.creadess.org/index.php/informate/desarrollo-humano1/desarrollo-personal/22517-como-hago-para-que-mi-hijo-obedezca  IMAGEN 28/02/17









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