ASESINOS EN SERIE: Dr H.H. HOLMES
Herman Webster Mudgett: Dr H.H. Holmes
Herman Webster Mudgett, uno de los mayores asesinos en serie de la Historia de los Estados Unidos de América, nace en Gilmanton, New Hampshire el 16 de mayo de 1861. Herman es el tercero de cinco hermanos cuyos padres eran un empleado de correos con tendencia a la violencia y una madre metodista de tintes religiosos radicales.
De joven, Herman tenía gran afición por la ciencia y por la fabricación e invención de pequeñas máquinas y artilugios, hobby al que dedicaba gran parte de su tiempo. Además, era un joven con grandes aspiraciones económicas por lo que decidió matricularse en la carrera de medicina en Michigan (tras haber estado unos meses matriculado en otra Universidad). Esta matrícula le supondría poder medrar socialmente y decidió, también con estos fines, casarse a la temprana edad de 18 años.
En los primeros meses del curso, pronto vio que las clases eran excesivamente caras para lo que él podía pagar y empezó a pensar en algún tipo de negocio que le permitiera seguir asistiendo a dichas clases. Es en esa época en la que descubre que el conserje de la Facultad de Medicina, tenía un negocio de trata de cadáveres. Es decir, conseguía cadáveres en el mercado negro y se los vendía a la Facultad de Medicina que, con tal de conseguir un número suficiente de cadáveres para las prácticas de sus estudiantes, no hacía preguntas sobre su procedencia.
Así pues, Herman Mudgett comenzó a robar cadáveres mediante su exhumación en los cementerios de la zona. Acudía de noche, cavaba las tumbas más recientes y transportaba los cadáveres hasta la Facultad de Medicina para su venta.
Aunque este negocio era bastante lucrativo, Herman empezó a idear un plan distinto para poder enriquecerse. Compartió con un compañero de estudios la idea que consistía en una trama para asegurar la vida de una familia, compuesta de padre, madre e hija pequeña, y ponerse a sí mismo como último beneficiario. Robarían unos cadáveres cuyos perfiles se correspondieran con la familia y harían desaparecer a la propia familia para poder cobrar los beneficios del seguro. Este plan, sin embargo, no pudo llevarse a cabo y, tras muchos esfuerzos, Herman consiguió graduarse en la Facultad en 1884, momento en el que abandonó a su mujer y decidió mudarse al norte de Nueva York.
Allí intentó casarse con una mujer adinerada, pero se corrió el rumor de que ya estaba casado y tuvo que huir.
Myrta Belknap |
En 1885 Herman Mudgett empezó a pasar apuros económicos y retomó la idea de estafar al seguro mediante el asesinato de una familia entera. Para ello, se volvió a poner en contacto con su compañero de estudios, el Dr Leacock pero, ante la dificultad de encontrar tres cadáveres de esas características, decide cambiar el plan. El nuevo plan consistía en casarse con una mujer y convertirla en beneficiaria de un seguro que cubriera su propia muerte y encontrar un cadáver que se le pareciera a sí mismo para poder estafar al seguro. Y así lo hizo, se casó con Myrta Belknap en Minneapolis, Minnesota. Tras varias semanas intentando encontrar un cadáver que se le pareciera, Herman se desespera de tal forma que empieza a pensar en matarse realmente para que su esposa cobre el seguro. Este estado de desesperación hace que ingrese durante unos meses en un hospital psiquiátrico.
Al salir del hospital psiquiátrico decide pasar a la acción e invita a su nueva ubicación, Chicago, a su antiguo amigo de la Universidad, R. Leacock y lo asesina envenenándolo con láudano. Tras conservarlo con hielo en una bañera, lo viste con su propia ropa, pune sus documentos en el cadáver y lo abandona para que lo encontrara el seguro, el cual, da por muerto a Herman Webster Mudgett.
Con el dinero que su mujer cobró por su estafa al seguro y, tras un cambio de nombre a Dr Henry Howard Holmes, construye una casa con varios pisos y torreones, a la que él llamaba su castillo, a las afueras de Chicago cuya finalidad era la de convertirse en hotel de forma oficial, aunque el objetivo real era convertir el edificio en una máquina de matar en sí misma.
Castillo Dr. H.H. Holmes |
En dicho hotel, tras convencer a un empresario llamado Warner de que se dedicaba a una industria innovadora dedicada a doblar cristal, le encargó la construcción de un horno de grandes dimensiones que alcanzaba altas temperaturas. Algunos meses después, Holmes convenció a Warner para que le firmara cheques por pequeñas cantidades para luego añadir varios ceros y, poco a poco, ir robando grandes cantidades a dicho empresario. Como tuvo miedo de que le pillaran, invitó un día al empresario visitar la obra de su casa y lo quemó vivo en el horno del sótano.
En la construcción de esta casa de varios pisos fue contratando a distintos arquitectos y distintos obreros para que ninguno de ellos pudiera tener claro cuál sería el resultado final.
Siendo así, Holmes, a parte de robar cadáveres, empezó a atraer a su casa a hombres de negocios para asesinarlos y fue montando un negocio de cadáveres a los que daba salida de distintas formas. Una de ellas consistía en vendérselos a la Facultad de Medicina o a empresas que necesitaban cadáveres para su experimentación. Estos cadáveres podían ser vendidos en su estado original o bien ya tratados, es decir, descarnados o reducidos a meros esqueletos, dependiendo de las necesidades del comprador. En otras ocasiones, los usaba para seguir estafando a distintas empresas de seguros y cobrar los seguros de vida de los empresarios o de terceras personas. Se sospecha que, a muchos de ellos, los torturaba para conseguir que firmaran cheques en blanco o para que le convirtieran en su beneficiario del seguro tras su muerte.
La fuente de ingresos de H.H. Holmes era, por lo tanto, el asesinato en serie de determinadas personas por lo que pronto tuvo que ingeniar nuevos métodos de asesinato dado que, si los mataba de forma violenta (golpeándolos con un silla, con una barra de hierro o quemándolos vivos, como hizo en varias ocasiones) los cuerpos quedaban inservibles para realizar negocios con ellos. Siendo así, ideó la construcción de varias estancias herméticas en su castillo en las que podía bombear el gas que usaba para iluminar las habitaciones con dos fines: para poder extorsionar a sus víctimas para que le firmaran cheques mediante tortura, y finalmente para asesinarlas consiguiendo que sus cadáveres no quedaran inservibles para sus fines económicos.
Para normalizar la apariencia del edificio, el Dr Holmes alquiló los locales de la planta baja para explotación comercial y alquilaba las habitaciones de las plantas superiores. Todo el edificio estaba ideado para poder torturar y asesinar individuos y para deshacerse de los cadáveres sin ser visto. Por ejemplo, había una puerta que daba a un baño en la que había una trampilla por la que tirar los cadáveres a una estancia secreta desde la que podía trasportar los cadáveres al sótano o a salas secretas de disección, lugares donde los quemaba en el horno o los preparaba para su posterior venta.
Para ampliar su negocio decidió empezar a descarnar los cadáveres que no le servían para ser vendidos par su disección o para cobrar un seguro de vida. Las escuelas de Medicina también compraban los esqueletos montados para su estudio en las clases relacionadas con el cuerpo humano.
Más adelante, H.H. Holmes comienza a cometer crímenes sexuales. Para poder conseguir más víctimas femeninas a las que poder torturar, violar y matar, decide montar una empresa de búsqueda de trabajo para mujeres. También por estas fechas, alquila uno de los locales a un relojero, a su mujer y a su hija de ocho años, dando también trabajo a la hermana de 17 años del relojero. Pocos meses después, Holmes asesinó a la hermana del relojero tras haberse negado a mantener relaciones sexuales con él, y la hizo desaparecer. Este hecho acabó con el matrimonio del relojero y su mujer, la cual, empezó una relación amorosa con Holmes (aunque éste vivía con su mujer y su hija en el castillo) que dio lugar a un hijo en común. Holmes, terminó asesinando a la hija de ocho años del relojero.
Los asesinatos de Holmes no cesaban pero nadie parecía relacionarle con ninguno de los asesinatos.
Finalmente, en 1893, Chicago albergó la Exposición Universal y Holmes ideó un plan por el que pretendía atraer a mujeres solteras y muy adineradas para albergarlas en su hotel, torturarlas y asesinarlas para hacerse con sus fortunas. El número de víctimas que sucumbieron durante estos meses es incalculable.
Tras la Exposición Universal de Chicago, su hotel empezó a tener pérdidas por la falta de inquilinos e incendió la parte de arriba para cobrar el seguro. Sin embargo, la aseguradora investigó el incendio y descubrió que había sido provocado.
Holmes debe abandonar su hotel y huye a Philadelphia donde es encarcelado por delitos de estafa a aseguradoras. Al salir, retoma su actividad económica principal y se alía con un padre de familia llamado Pitizel. El plan era el mismo de anteriores ocasiones. Pitizel debía hacerse un seguro de vida a nombre de su esposa, Holmes encontraría un cadáver que haría pasar por el de Pitizel y los tres se repartirían los beneficios. Sin embargo, Holmes decide matar a Pitizel quemándolo vivo. La esposa, sin saber que su marido había fallecido realmente, cobra el seguro y Holmes, engañando a la mujer de Pitizel, consigue que le asigne una parte de los beneficios del seguro y que le dé la custodia de tres de sus cinco hijos para reencontrarse todos en un lugar concreto. Con estas niñas viaja a Canadá donde se instala con su propia mujer, desconocedora de los movimientos criminales de su marido. Holmes asesina a dos de las niñas y las entierra en una casa cerca de su domicilio familiar.
Holmes es finalmente arrestado por los resultados de las investigaciones de un policía de Philadelphia llamado Frank Geyer que estaba encargado de investigar los robos de cadáveres de Holmes, sus estafas a seguros y la desaparición de las tres niñas.
H.H. Holmes, durante su juicio confesó 27 asesinatos, aunque las investigaciones y la documentación que se fue encontrando durante las mismas apuntan a que es posible que la cifra superara los 200 muertos.
El 7 mayo de 1896, a la edad de 34 años, H.H. Holmes fue ahorcado en Philadelphia tras ser condenado por sus crímenes. Pidió, como última voluntad, ser enterrado en cemento para que su cadáver nunca pudiera ser diseccionado.
Si quieres saber más sobre este caso, te recomiendo que pinches aquí y veas el siguiente documental.
Referencias:
http://maamodt.asp.radford.edu/psyc%20405/serial%20killers/mudgett,%20herman%20_2012_.pdf
https://www.youtube.com/watch?v=URt-bpgxl_I
https://en.wikipedia.org/wiki/H._H._Holmes IMAGEN 11/03/18
https://www.creativosonline.org/blog/el-castillo-de-los-horrores-de-h-h-holmes.html IMAGEN 11/03/18
https://historiadeldis.wordpress.com/2014/11/07/exposiciones-universales/ IMAGEN 11/03/18
https://www.timetoast.com/timelines/the-murder-h-h-holmes IMAGEN 11/03/18
Conoces la colección www.miexpedientefavorito.com que tiene entre sus títulos el de H. H.Holmes. Buen artículo!
ResponderEliminarHola Humberto, gracias por el apunte, no conocía la página y es muy interesante. Gracias por tu lectura 😊
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