JARABO
José María Manuel Pablo de la Cruz Jarabo Pérez Morris, más conocido como Jarabo, nació en el seno de una familia adinerada en Madrid. Al finalizar la Guerra Civil española, la familia de Jarabo se muda a Puerto Rico, país natal de su madre. Durante su estancia allí, Jarabo contrae matrimonio, el cual dura poco debido a que su mujer le considera un hombre de poca moral.
Mantenido por la fortuna de sus padres y especialmente consentido por su madre, Jarabo se marcha para vivir en Nueva York. En esta etapa Jarabo es detenido por delitos relacionados con las drogas y la pornografía y condenado a cuatro años de cárcel.
Tras cumplir 4 años de cárcel en Estados Unidos, a la edad de 27 años, Jarabo regresa a España. No así sus padres que se quedan viviendo en Puerto Rico. El joven Jarabo llega a España con una fortuna cedida por su madre que dilapida en a penas dos años. Se calcula que su altísimo tren de vida le hizo gastar en tan poco tiempo entre 10 y 15 millones de pesetas (el equivalente a unos 3 millones de euros actuales).
Jarabo era una persona voluble con serios problemas con el alcohol (cuya ingesta le convertía en una persona agresiva), que derrochaba el dinero que su madre le iba enviando en todo tipo de lujos y en constantes devaneos con mujeres. Jarabo era el rey de la noche y el glamour madrileños.
Durante el verano de 1957 conoce a Beryl Martin Jones, una mujer inglesa, casada con un francés residente en Lyon, que había venido a España a pasar el verano y decidir qué hacer con su matrimonio. Al poco de conocerse eran amantes y, como el dinero de Jarabo empezaba a escasear, decidieron empeñar un anillo de Beryl para seguir pagando los caros gustos de ambos.
Realizaron la transacción en la tienda Jusfer, propiedad de los socios Emilio Fernández Díaz y Félix López Robledo. A penas le dieron el 10 por ciento del valor de la joya y el precio de recompra triplicaba el dinero que le habían otorgado. Además, si no se pagaba en un espacio corto de tiempo, pondrían la joya a la venta.
Finalmente, Beryl volvió con su marido en la primavera de 1958 y Jarabo, casi en la ruina recibe una petición de su ex-amante: ella solicita que le devuelva la joya. Los socios de la tienda Jusfer, le piden que entregue un certificado de la dueña de la joya para poder dársela. Al no tener Jarabo este documento, ellos aceptan la carta en la que ella se lo pide, sin embargo, no le dan la joya y, además, solicitan un precio por recuperar también la carta.
Así pues, Jarabo queda el 19 de julio con uno de los socios en la tienda para arreglar el pago de lo que solicitan, pero él no acude a la cita. En vez de eso, se dirige hacia la casa de uno de los socios, Emilio, y entra en el portal ya actuando de forma premeditada, sin dejar huellas ni en la puerta ni en el ascensor. A partir de aquí encontramos varias versiones de los hechos. Una de ellas dice que Jarabo entra en la casa y discute con Emilio, que le pide que traten el tema en la tienda y no en su casa. Según esta versión, Jarabo simula marcharse pero no lo hace. Vuelve sobre sus pasos y dispara a Emilio en la nuca mientras éste estaba en el cuarto de baño. Después, se dirige hacia la criada, Paulina, que grita despavorida pidiendo auxilio y le clava en el corazón el cuchillo que ella estaba usando para pelar judías verdes.
Tras el doble asesinato, Jarabo se dispone a manipular la escena del crimen cuando entra en la casa la esposa de Emilio, María de los Desamparados, embarazada de pocos meses. Él consigue durante un rato convencerla de que es un agente de Hacienda y que su marido y la criada han acompañado a compañeros suyos a esclarecer un asunto relacionado con las cuentas de la familia. Sin embargo ella, al reconocer manchas de sangre en su ropa ( o quizá halla los cadáveres), comienza a correr hacia su dormitorio. Jarabo la persigue y le dispara un tiro en la nuca.
En esa época en Madrid los portales se cerraban a las 22:00 horas y sólo podían ser abiertos por quien tuviera la llave, o por la figura del sereno (una especie de guardia urbano que daba las horas por la noche, regulaba la iluminación y, a veces, abría los portales de los edificios), por lo que Jarabo estaba encerrado en la casa. Así pues, pasó la noche en el piso con los tres cadáveres, tiempo que utilizó para cambiarse de camisa y manipular la escena del crimen de tal manera que sugiriera disputa sentimental con trazas de abusos sexuales.
Cuando al fin pudo salir, con una maleta con objetos robados y su traje ensangrentado, se fue a dormir el día entero a su pensión. Al día siguiente, se personó en la tienda, donde se encontraba el otro socio, Félix, y también lo asesinó con su pistola, esta vez de dos disparos. Sin embargo, no pudo recuperar ni el anillo ni la carta porque no pudo encontrar las llaves de la caja de caudales. De allí se fue a una tintorería a dejar el traje, justificando la sangre por una pelea en un cabaret. Sin embargo, los dueños de la tintorería, al ver la gran cantidad de sangre del traje, llamaron de inmediato a la policía.
Jarabo salió a pasar el día fuera y a gastar el dinero robado. Pasó la noche en un taxi intentando que alguien le alquilara una habitación para acostarse con las dos mujeres que le acompañaban. Al llegar el día y no haber conseguido su propósito, se encaminó a la tintorería a recoger el traje, lugar donde le estaba esperando la policía para detenerle.
Tras el juicio Jarabo fue condenado a pena de muerte. El método utilizado en España en esa época para ajusticiar a los reos condenados a muerte era el garrote vil. En esta ocasión, la muerte tardó en llegar más de 25 minutos debido a la poca pericia del verdugo, aun siendo ya veterano, y a la fortaleza del cuello del condenado. Tanta fue la agonía que se decidió revisar el método de ejecución tras su muerte.
Referencias:http://elpais.com/diario/2008/07/13/eps/1215930408_850215.html http://www.libertaddigital.com/opinion/fin-de-semana/los-crimenes-de-jarabo-1276230881.html
"El libro de los asesinos", Misrahi, A. T&B Editores, Madrid 2006
José María Manuel Pablo de la Cruz Perez Jarabo Morris, most known as Jarabo, was born into a wealthy family in Madrid. After the Spanish Civil War, Jarabo family moved to Puerto Rico, homeland of his mother. While there, Jarabo married for a short period because his wife considered him a man of loose morals.
Maintained by the fortune of his parents and especially spoiled by his mother, Jarabo leaves to live in New York. At this stage Jarabo is arrested for crimes related to drugs and pornography and sentenced to four years in prison.
After being imprisoned for four years in the United States, at the age of 27 years, Jarabo returns to Spain. Not did so his parents who remain living in Puerto Rico. The young Jarabo comes to Spain with a fortune courtesy of his mother who squanders in barely two years. It is estimated that its high way of life made him spend in so little time between 10 and 15 million pesetas (equivalent to about 3 million today).
Jarabo was a voluble person with serious alcohol problems (whose intake made him an aggressive person), who squandered the money his mother was sending him in luxury and constant dalliances with women. Jarabo was the king of the night and the locals glamor.
During the summer of 1957 met Beryl Martin Jones, an English woman, married to a Frenchman living in Lyon, who had come to Spain for the summer to decide what to do with her marriage. As soon as they met they became lovers and as Jarabo money becoming scarce, decided to pawn a ring of Beryl to continue paying the expensive tastes of both.
They made the transaction in Jusfer store, owned by Emilio Fernández Díaz partners and Félix López Robledo. A punishment he was given 10 percent of the value of the jewel and the repurchase price tripled the money they had given him. Also, if it was not paid in a short space of time, would jewel sale.
Finally, Beryl returned with her husband in the spring of 1958 and Jarabo almost broke receives a request from his ex-lover: she asks to return the jewel. The partners of the Jusfer store, ask him to deliver a certificate from the owner of the gem to give it. Having no Jarabo this document, they accept the letter in which she asks for it, however, does not give the jewel and also request a price also for retrieving the letter.
So Jarabo meets on July the 19th with one of the partners in the shop to arrange the requested payment , but he does not attend the appointment. Instead, he goes to the house of one of the partners, Emilio, and enters the portal and acting with malice aforethought, without leaving trace nor on the door nor in the elevator. From here we find several versions of events. One says Jarabo enters the house and discuss with Emilio, who asks him to address the issue in the store and not at home. According to this version, Jarabo simulates leave but does not. Retrace your steps and shoot Emilio in the neck while he was in the bathroom. Then it goes to the maid, Paulina, who rush terrified screaming for help and stabs her in the heart with the wknife she was using to peel green beans.
After the double murder, Jarabo is available to manipulate the crime scene when arrives Emilio's wife, María de los Desamparados, a few months pregnant . He convinces her for a while about he is an agent of Finance while and tells her that her husband and the maid have accompanied his companions to clarify an issue related to family accounts. Yet she, recognizing blood stains on his clothes (or perhaps found the bodies), start running towards his bedroom. Jarabo chases her and fires a shot in the neck.
At that time in Madrid portals were closed at 22:00 hours and could only be opened by whoever had the key, or the serene figure (a kind of traffic cop who gave the evening hours, regulated lighting and sometimes opened the gates of buildings), so Jarabo was locked in the house. So he spent the night on the apartment with the three bodies, long used to change his shirt and manipulate the crime scene so that suggest emotional dispute with traces of sexual abuse.
When he finally was able to leave with a suitcase of stolen property and his bloody robe, went to sleep the whole day to his pension. The next day, he presented himself at the store, where the other partner, Felix was, and killed him with his pistol, this time with two shots. However, he could not recover or the ring or the letter because he could not find the keys to the safe. From there he went to a dry cleaner to let the suit, justifying the blood for a fight in a cabaret. However, the owners of the cleaners, seeing the large amount of blood the suit, immediately called the police.
Jarabo came to spend the day out and spend the money stolen. He spent the night in a taxi trying to get someone rented a room to sleep with the women who accompanied him. When the day came and not having achieved his purpose, he headed to the cleaners to pick up the outfit, where was waiting the police to arrest him.
After Jarabo trial was sentenced to death. The method used in Spain at that time to execute inmates sentenced to death was the garrote vil. On this occasion, death came quickly over 25 minutes due to the lack of expertise of the executioner, although already veteran, and the strength of the convicted neck. Such was the agony it was decided to revise the method of execution after his death.
References:http://elpais.com/diario/2008/07/13/eps/1215930408_850215.html http://www.libertaddigital.com/opinion/fin-de-semana/los-crimenes-de-jarabo-1276230881.html
"El libro de los asesinos", Misrahi, A. T&B Editores, Madrid 2006
Jarabo era una persona voluble con serios problemas con el alcohol (cuya ingesta le convertía en una persona agresiva), que derrochaba el dinero que su madre le iba enviando en todo tipo de lujos y en constantes devaneos con mujeres. Jarabo era el rey de la noche y el glamour madrileños.
Durante el verano de 1957 conoce a Beryl Martin Jones, una mujer inglesa, casada con un francés residente en Lyon, que había venido a España a pasar el verano y decidir qué hacer con su matrimonio. Al poco de conocerse eran amantes y, como el dinero de Jarabo empezaba a escasear, decidieron empeñar un anillo de Beryl para seguir pagando los caros gustos de ambos.
Realizaron la transacción en la tienda Jusfer, propiedad de los socios Emilio Fernández Díaz y Félix López Robledo. A penas le dieron el 10 por ciento del valor de la joya y el precio de recompra triplicaba el dinero que le habían otorgado. Además, si no se pagaba en un espacio corto de tiempo, pondrían la joya a la venta.
Finalmente, Beryl volvió con su marido en la primavera de 1958 y Jarabo, casi en la ruina recibe una petición de su ex-amante: ella solicita que le devuelva la joya. Los socios de la tienda Jusfer, le piden que entregue un certificado de la dueña de la joya para poder dársela. Al no tener Jarabo este documento, ellos aceptan la carta en la que ella se lo pide, sin embargo, no le dan la joya y, además, solicitan un precio por recuperar también la carta.
Así pues, Jarabo queda el 19 de julio con uno de los socios en la tienda para arreglar el pago de lo que solicitan, pero él no acude a la cita. En vez de eso, se dirige hacia la casa de uno de los socios, Emilio, y entra en el portal ya actuando de forma premeditada, sin dejar huellas ni en la puerta ni en el ascensor. A partir de aquí encontramos varias versiones de los hechos. Una de ellas dice que Jarabo entra en la casa y discute con Emilio, que le pide que traten el tema en la tienda y no en su casa. Según esta versión, Jarabo simula marcharse pero no lo hace. Vuelve sobre sus pasos y dispara a Emilio en la nuca mientras éste estaba en el cuarto de baño. Después, se dirige hacia la criada, Paulina, que grita despavorida pidiendo auxilio y le clava en el corazón el cuchillo que ella estaba usando para pelar judías verdes.
Tras el doble asesinato, Jarabo se dispone a manipular la escena del crimen cuando entra en la casa la esposa de Emilio, María de los Desamparados, embarazada de pocos meses. Él consigue durante un rato convencerla de que es un agente de Hacienda y que su marido y la criada han acompañado a compañeros suyos a esclarecer un asunto relacionado con las cuentas de la familia. Sin embargo ella, al reconocer manchas de sangre en su ropa ( o quizá halla los cadáveres), comienza a correr hacia su dormitorio. Jarabo la persigue y le dispara un tiro en la nuca.
En esa época en Madrid los portales se cerraban a las 22:00 horas y sólo podían ser abiertos por quien tuviera la llave, o por la figura del sereno (una especie de guardia urbano que daba las horas por la noche, regulaba la iluminación y, a veces, abría los portales de los edificios), por lo que Jarabo estaba encerrado en la casa. Así pues, pasó la noche en el piso con los tres cadáveres, tiempo que utilizó para cambiarse de camisa y manipular la escena del crimen de tal manera que sugiriera disputa sentimental con trazas de abusos sexuales.
Cuando al fin pudo salir, con una maleta con objetos robados y su traje ensangrentado, se fue a dormir el día entero a su pensión. Al día siguiente, se personó en la tienda, donde se encontraba el otro socio, Félix, y también lo asesinó con su pistola, esta vez de dos disparos. Sin embargo, no pudo recuperar ni el anillo ni la carta porque no pudo encontrar las llaves de la caja de caudales. De allí se fue a una tintorería a dejar el traje, justificando la sangre por una pelea en un cabaret. Sin embargo, los dueños de la tintorería, al ver la gran cantidad de sangre del traje, llamaron de inmediato a la policía.
Jarabo salió a pasar el día fuera y a gastar el dinero robado. Pasó la noche en un taxi intentando que alguien le alquilara una habitación para acostarse con las dos mujeres que le acompañaban. Al llegar el día y no haber conseguido su propósito, se encaminó a la tintorería a recoger el traje, lugar donde le estaba esperando la policía para detenerle.
Tras el juicio Jarabo fue condenado a pena de muerte. El método utilizado en España en esa época para ajusticiar a los reos condenados a muerte era el garrote vil. En esta ocasión, la muerte tardó en llegar más de 25 minutos debido a la poca pericia del verdugo, aun siendo ya veterano, y a la fortaleza del cuello del condenado. Tanta fue la agonía que se decidió revisar el método de ejecución tras su muerte.
Referencias:http://elpais.com/diario/2008/07/13/eps/1215930408_850215.html http://www.libertaddigital.com/opinion/fin-de-semana/los-crimenes-de-jarabo-1276230881.html
"El libro de los asesinos", Misrahi, A. T&B Editores, Madrid 2006
JARABO
José María Manuel Pablo de la Cruz Perez Jarabo Morris, most known as Jarabo, was born into a wealthy family in Madrid. After the Spanish Civil War, Jarabo family moved to Puerto Rico, homeland of his mother. While there, Jarabo married for a short period because his wife considered him a man of loose morals.
Maintained by the fortune of his parents and especially spoiled by his mother, Jarabo leaves to live in New York. At this stage Jarabo is arrested for crimes related to drugs and pornography and sentenced to four years in prison.
After being imprisoned for four years in the United States, at the age of 27 years, Jarabo returns to Spain. Not did so his parents who remain living in Puerto Rico. The young Jarabo comes to Spain with a fortune courtesy of his mother who squanders in barely two years. It is estimated that its high way of life made him spend in so little time between 10 and 15 million pesetas (equivalent to about 3 million today).
Jarabo was a voluble person with serious alcohol problems (whose intake made him an aggressive person), who squandered the money his mother was sending him in luxury and constant dalliances with women. Jarabo was the king of the night and the locals glamor.
During the summer of 1957 met Beryl Martin Jones, an English woman, married to a Frenchman living in Lyon, who had come to Spain for the summer to decide what to do with her marriage. As soon as they met they became lovers and as Jarabo money becoming scarce, decided to pawn a ring of Beryl to continue paying the expensive tastes of both.
They made the transaction in Jusfer store, owned by Emilio Fernández Díaz partners and Félix López Robledo. A punishment he was given 10 percent of the value of the jewel and the repurchase price tripled the money they had given him. Also, if it was not paid in a short space of time, would jewel sale.
Finally, Beryl returned with her husband in the spring of 1958 and Jarabo almost broke receives a request from his ex-lover: she asks to return the jewel. The partners of the Jusfer store, ask him to deliver a certificate from the owner of the gem to give it. Having no Jarabo this document, they accept the letter in which she asks for it, however, does not give the jewel and also request a price also for retrieving the letter.
So Jarabo meets on July the 19th with one of the partners in the shop to arrange the requested payment , but he does not attend the appointment. Instead, he goes to the house of one of the partners, Emilio, and enters the portal and acting with malice aforethought, without leaving trace nor on the door nor in the elevator. From here we find several versions of events. One says Jarabo enters the house and discuss with Emilio, who asks him to address the issue in the store and not at home. According to this version, Jarabo simulates leave but does not. Retrace your steps and shoot Emilio in the neck while he was in the bathroom. Then it goes to the maid, Paulina, who rush terrified screaming for help and stabs her in the heart with the wknife she was using to peel green beans.
After the double murder, Jarabo is available to manipulate the crime scene when arrives Emilio's wife, María de los Desamparados, a few months pregnant . He convinces her for a while about he is an agent of Finance while and tells her that her husband and the maid have accompanied his companions to clarify an issue related to family accounts. Yet she, recognizing blood stains on his clothes (or perhaps found the bodies), start running towards his bedroom. Jarabo chases her and fires a shot in the neck.
At that time in Madrid portals were closed at 22:00 hours and could only be opened by whoever had the key, or the serene figure (a kind of traffic cop who gave the evening hours, regulated lighting and sometimes opened the gates of buildings), so Jarabo was locked in the house. So he spent the night on the apartment with the three bodies, long used to change his shirt and manipulate the crime scene so that suggest emotional dispute with traces of sexual abuse.
When he finally was able to leave with a suitcase of stolen property and his bloody robe, went to sleep the whole day to his pension. The next day, he presented himself at the store, where the other partner, Felix was, and killed him with his pistol, this time with two shots. However, he could not recover or the ring or the letter because he could not find the keys to the safe. From there he went to a dry cleaner to let the suit, justifying the blood for a fight in a cabaret. However, the owners of the cleaners, seeing the large amount of blood the suit, immediately called the police.
Jarabo came to spend the day out and spend the money stolen. He spent the night in a taxi trying to get someone rented a room to sleep with the women who accompanied him. When the day came and not having achieved his purpose, he headed to the cleaners to pick up the outfit, where was waiting the police to arrest him.
After Jarabo trial was sentenced to death. The method used in Spain at that time to execute inmates sentenced to death was the garrote vil. On this occasion, death came quickly over 25 minutes due to the lack of expertise of the executioner, although already veteran, and the strength of the convicted neck. Such was the agony it was decided to revise the method of execution after his death.
References:http://elpais.com/diario/2008/07/13/eps/1215930408_850215.html http://www.libertaddigital.com/opinion/fin-de-semana/los-crimenes-de-jarabo-1276230881.html
"El libro de los asesinos", Misrahi, A. T&B Editores, Madrid 2006
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