miércoles, 26 de noviembre de 2014

ASESINOS EN SERIE: RICHARD TRENTON CHASE. EL ASESINO VAMPIRO

RICHARD CHASE, EL ASESINO VAMPIRO





Richard Trenton Chase, también conocido como el asesino vampiro, nació en el seno de una familia de clase obrera en el año de 1950 en el estado norteamericano de California y murió en un centro psiquiátrico penitenciario en 1980 tras ingerir una sobredosis de pastillas antidepresivas.
Richard padecía un caso grave de esquizofrenia paranoide que empezó a manifestarse durante su adolescencia y que le llevó a cometer actos delictivos, cada vez más violentos, desde edades muy tempranas. Tenía una alucinación recurrente que consistía en creer  que estaba siendo víctima de envenenamiento por parte de su madre (lo llamaba "envenenamiento de la jabonera", ya que podía diagnosticarse mirando el jabón de la jabonera que usaba en su casa) y que, siempre según sus delirios, le convertía la sangre en polvo. Esta circunstancia le empujaba a obtener sangre de animales y seres humanos para poder inyectársela o poder consumirla para recobrar la suya propia.
La noche del 23 de enero de 1978 es encontrado en su domicilio de Santa Clara County el cadáver de Teresa (Terry) Wallin, brutalmente torturado y mutilado.





La víctima, embarazada de tres meses de gestación, es hallada por su marido con una herida cortante que iba del tórax al ombligo, con los órganos internos esparcidos, mutilados o desaparecidos, con heridas punzantes en un pecho (más adelante la autopsia confirmó que eran antemorten y que el asesino se recreó con el arma dentro de las heridas) y con heces en la boca. Además, detalle que se convirtió en marca individual del asesino, faltaba sangre del cuerpo de la víctima.
Este asesinato conmocionó a la comunidad de vecinos por su brutalidad y por la falta de motivación aparente que había llevado al asesino a elegir a su víctima.
Los primeros detalles del asesinato hicieron que el agente del FBI Robert K. Kessler pudiera esbozar el primer perfil psicológico del asesino. Éste decía que, probablemente, se tratara de un hombre blanco (ya que se pensaba que los asesinos en serie atacaban a personas de su misma raza), con una enfermedad paranoide que le hacía contar con una complexión de extrema delgadez, con escasos méritos académicos, bajo perfil profesional y no mayor de 30 años (ya que consideraba que era el primer crimen que cometía, por lo que su enfermedad no llevaba muchos años de desarrollo). Además, sospechaba que el asesino tenía poca capacidad para relacionarse socialmente, aspecto descuidado y posiblemente desempleado. Detalles también derivados de la grave enfermedad mental que le atribuía.
Tres días más tarde, el 26 de enero, en una casa cercana a la de Terry Wallin, fueron hallados los cuerpos sin vida de Evelyn Miroth (36 años), su hijo Jason (6 años) y Daniel Meredith (52). La causa de la muerte en todos los casos eran heridas de arma de fuego, aunque el cuerpo de Evelyn Miroth presentaba cuchilladas muy similares a las de Terry Wallin. En este caso, los cortes abdominales se presentaban en forma de aspa y se sumaban cortes en la cara y en el ano, el cual, presentaba síntomas de graves agresiones sexuales con abundante contenido seminal. Además, se encontró un parque infantil, en el que debería haber estado el sobrino de 22 meses de Evelyn, lleno de sangre por lo que se coligió que el bebé había sido secuestrado por el asesino (el cuerpo sin vida del niño fue encontrado meses más tarde). 


Fue encontrada la ranchera de Evelyn en una zona cercana a la casa con restos de sangre de las víctimas. Esto dio lugar a la idea por parte de la policía de que el asesino era una persona descuidada y desorganizada a la que no le importaba dejar rastros y que, probablemente, vivía por la zona, ya que posiblemente se habría ido andando hasta su domicilio. Esto estrechó el cerco policial sobre el posible asesino.


Así pues, gracias a la investigación policial, se encontró a una mujer que aseguraba haberse cruzado el día del asesinato de Terry con un antiguo compañero de instituto. Afirmaba que iba manchado de sangre y que su aspecto era muy desaliñado. Esta persona, llamada Richard Trenton Chase, había intentado introducirse en su coche tras haber entablado una pequeña conversación con ella. La policía fue a buscarle a su casa, de la que intentó huir con prendas manchadas de sangre y el revólver con el que había perpetrado algunos de sus crímenes.



En el interior de su domicilio, la policía halló restos humanos tales como sangre, vísceras y cerebros, así como evidencias del exterminio de numerosos animales. 

Una vez detenido Richard no habló mucho sobre los detalles de sus crímenes. Con el estudio de la pistola que llevaba en el momento de su detención se le pudo relacionar con otro asesinato que había tenido lugar, también en su barrio, de su vecino Ambrose Griffin sobre el que disparó dos veces en diciembre de 1977. 

Así pues, fue enjuiciado y condenado a morir en la silla eléctrica, aunque nunca llegó a ejecutarse la sentencia, ya que se suicidó en una cárcel psiquiátrica antes de ser ejecutado. 

(R.K. Kessler, "Asesinos en serie", 1992)





RICHARD CHASE, THE VAMPIRE KILLER


Richard Trenton Chase, also known as the vampire murderer, was born into a working class family in 1950 in the US state of California and died in a  psychiatric prison facility in 1980 after taking an overdose of antidepressant pills.







 Richard suffered a severe case of paranoid schizophrenia that began to manifest during adolescence and which led him to commit crimes, increasingly violent, from an early age. He had a recurring hallucination consisted in the believing that he was the victim of poisoning by his mother (he called "poisoning soap" as could be diagnosed watching he soap he used at home) and, again according his delusions, its blood became powder. This circumstance lead him to get blood from animals and humans to inject or consume it in order to recover his own.



On the night of January 23, 1978 is found at his home in Santa Clara County's body Teresa (Terry) Wallin, brutally tortured and mutilated.




The victim, three months pregnant, is found by her husband with a cutting wound from her chest to her navel, with internal organs scattered, mutilated or missing, with stab wounds in the chest (later the  autopsy confirmed that they were antemortem and that the murderer had been making the wounds deeper with the knive) and feces in his mouth. In addition, a detail that became the murderer individual mark, there was missing blood of the victim's body.



The murder shocked the residents for their brutality and lack of apparent motivation that had led the murderer to choose his victim.



The first details of the murder made the FBI agent Robert K. Kessler could outline the first psychological profile of the murderer. He said that probably was a white man (as it was thought that serial murderers attacked people of the same race) with a paranoid illness that made him have a complexion of extreme thinness, with few academic merit under professional profile and not more than 30 years (since it considered that it was the first crime he committed, so that his illness couldn't have many years of development). Also suspected that the murderer had little ability to interact socially, and possibly unemployed. Details that also derived from serious mental illness attributed to him.




Three days later, on January 26, in a house close to Terry Wallin's, were found the bodies of Evelyn Miroth (36 years), his son Jason (6 years) and Daniel Meredith (52). The cause of death in all cases were gunshot wounds, but the body of Evelyn Miroth appeared with very similar wounds  than Terry Wallin's. In this case, the abdominal cuts were in the form of blade and cuts were added on face and anus, which showed symptoms of serious sexual assault with plenty seminal content. In addition, a playground was found, in which should have been the Evelyn's nephew of 22 months  bloodied so it was assumed that the baby had been kidnapped by the murderer (the lifeless body of the child was found months later).






It was found the Evelyn's ranchera  in a nearby house with traces of blood of the victims. This led to the idea by the police that the murderer was a careless and disorganized person who did not mind leaving traces and probably lived in the area, as it possibly could have been walking to his home. This shook the police cordon on the possible murderer.






So, thanks to the police investigation, a woman who affirm that the day of the murder of Terry have crossed with an old school classmate was found. He claimed he was bloodstained and he looked very scruffy. This person called Richard Trenton Chase, had tried to get into his car after having engaged in small talk with her. The police went to get him to his home, and he tried to run away with bloodstained clothes and the gun with which he had committed some of his crimes.



Inside his home, police found human remains such as blood, guts and brains as well as evidence of the extermination of many animals.




Once arrested Richard did not say much about the details of their crimes. By studying the pistol at the time of his arrest the police could relate him to the murder, that had taken place also in his neighborhood, of his neighbor Ambrose Griffin on which fired twice in December 1977.




So, was tried and sentenced to die in the electric chair, but was never executed the sentence, since he committed suicide in a psychiatric prison before being executed.



(R. K. Kessler, "Whoever Fights Monsters. My twenty Years Tracking Serial Killers for the FBI"", 1992)




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